LA TRADUCCIĆN JURADA EN CASOS DE DEFUNCIĆN
LaĀ pĆ©rdida de un familiar suele ser, a menudo, una experiencia dolorosa y que, como sucede con otros acontecimientos (nacimientos, matrimonios, divorcios, etc.), conlleva la tramitaciĆ³n de una serie de documentos que regularicen la nueva situaciĆ³n ante la sociedad. La traducciĆ³n jurada en casos de defunciĆ³n es necesaria si nos encontramos alguno de los documentos inmersos en este trĆ”mite en otro idioma.
En el caso de lasĀ defunciones, y debido a la intensa carga emocional que conllevan, es posible que la persona o personas encargadas de realizar el papeleo se encuentren un poco perdidas. Con normalidad son los propios familiares quienes se encargan de las gestiones, aunque cada vez es mĆ”s frecuente que estas se incluyan dentro de la garantĆa de las pĆ³lizas de seguro de decesos.
ĀæQuĆ© certificados son necesarios en los casos de defunciĆ³n?
En el caso de los decesos se necesita regularizar la nueva situaciĆ³n ante la Seguridad Social y cumplir con las tramitaciones tributarias pertinentes luego de adquirir los bienes que se transmiten en una herencia.
Algunas de las gestiones necesarias tras el deceso de un familiar son: el certificado de defunciĆ³n, la obtenciĆ³n de testamento para tramitar una herencia y la certificaciĆ³n de seguros.
ElĀ certificado de defunciĆ³nĀ es el documento que acredita que una persona ha fallecido. Se debe solicitar en el Registro Civil en donde conste el deceso de la persona y puede realizarse tanto en persona como por correo o internet.
No debemos confundir los tĆ©rminos de testamento y herencia, porque, aunque guardan similitudes, tambiĆ©n poseen diferencias. Por una parte, elĀ testamentoĀ es el documento pĆŗblico en donde el fallecido expresĆ³ antes de fallecer su voluntad de destinar sus obligaciones, bienes y derechos a sus herederos. Por otra parte, laĀ herenciaĀ es el acto jurĆdico por el que la persona que fallece transmite a sus herederos sus bienes, derechos y obligaciones.
LaĀ pĆ³liza de segurosĀ es el contrato que se establece entre una persona y una compaƱĆa de seguros por el cual, asegurado y compaƱĆa deben cumplir una serie obligaciones para obtener ciertos derechos. Un tipo de seguros es el deĀ decesos, en el que el asegurador (la compaƱĆa de seguros) se compromete a prestar los servicios funerarios que se pactan con el cliente en la pĆ³liza en el caso en que el asegurado (cliente) fallezca.
ĀæQuĆ© ocurre cuando el documento que nos encontramos estĆ” redactado en un idioma diferente al oficial de nuestro paĆs?
Puede suceder que la persona, extranjera de nacimiento, viviese en EspaƱa sus Ćŗltimos aƱos, pero que redactase su testamento o contratase su seguro de defunciĆ³n en su paĆs de origen, encontrĆ”ndose estos en una lengua distinta al espaƱol.Ā TambiĆ©n puede suceder que la persona, espaƱola, residiera en otro paĆs pero hiciera receptores de su herencia a sus familiares de EspaƱa. En cualquiera de los casos, la lengua de origen no coincide con la lengua de destino, y es por ello que se necesita a unĀ traductor juradoĀ que certifique y avale que la traducciĆ³n es fiel al documento original.
La herencia
La figura del traductor jurado tambiĆ©n es esencial para evitar los problemas que pueden resultar delĀ rĆ©gimen de herencia, que es diferente en cada paĆs.
En los casos en los que se pretenda solicitar una herencia o una prestaciĆ³n de viudedad en un paĆs extranjero, se deberĆ” realizar, casi con total seguridad, una traducciĆ³n jurada del certificado de defunciĆ³n. Cabe destacar, sin embargo, que tras haber ratificado EspaƱa el Convenio de Viena de la ComisiĆ³n Internacional del Estado Civil del 8 de septiembre de 1976, los certificados de defunciĆ³n pueden ser expedidos en forma plurilingĆ¼e, de manera que podrĆ” tener validez directa, sin necesidad de traducciĆ³n jurada, en los paĆses firmantes de este convenio.